Lluís Lalor Cabañas es el entrenador del equipo de juveniles de La Ciutat Club de Futbol desde la creación del nuevo sistema de cantera de Hattrick.
Lluís, bona tarda. ¿Cómo va con La Ciutat B, el equipo de juveniles?
Bona tarda, me alegra que me hagas esta pregunta porque la verdad es que creo que esta temporada los chavales se han relajado. Entiendo que después de ganar tres títulos de liga de juveniles consecutivos uno empieza a soltar el pedal de acelerador pero aquí estamos para formar los futuros jugadores del primer equipo, y nuestra tarea es vital.
Entiendo que te refieres a la filosofía del club de no fichar el mercado de transferencias.
Obviamente. Tenemos uno de los mayores presupuestos de todo Hattrick destinados a la cantera, porque es una parte esencial del club. Desde aquí estamos formando a las promesas que tendrán que mantener al equipo en la sexta división o inclusive más arriba, y por lo tanto todo el equipo técnico, desde los ojeadores hasta el entrenador, tenemos un gran responsabilidad para inculcar estos valores a los jóvenes que van llegando y que saben que pueden tener un futuro prometedor con nosotros.
Entonces, ¿cuál crees tú que es el problema? ¿Los ojeadores? ¿Una generación perdida?
A ver, que conste que acepto mi parte de auto-crítica, pero es evidente que la calidad de la cantera ha bajado. Los chicos que proponen los ojeadores son interesantes pero o son muy mayores o son jóvenes con muy pocas habilidades. Antes siempre teníamos un jugador que era la referencia a la hora de programar un entrenamiento o una táctica y sabíamos que iba a tener un sitio en el primer equipo. La cantera que tenemos ahora, aunque trabaja duro y se esfuerza, no llega al nivel que hemos tenido en otros tiempo. Quizás nos hemos acostumbrado a grandes figuras y lo que tenemos ahora nos sabe a poco.
Ya para terminar, ¿cómo ves el futuro de la cantera y el futuro del primer equipo?
Bueno, soy muy optimista con el primer equipo porque es joven y tiene talento para unas cuantas temporadas. Me preocupa más qué pasará cuando las nuevas generaciones de jugadores ocupen su lugar y nos estén bien entrenados y con poca experiencia. Nosotros seguiremos trabajando duro para que eso no pase y si he hecho estas declaraciones, aunque algún padre se haya podido ofender por pensar que me refiero a su hijo y esas cosas, es para despertar a todos y motivarlos a demostrar que me estoy equivocando y que nos espera una nueva generación de oro como la que ya tuvimos no hace tantas temporadas.
Lluís, bona tarda. ¿Cómo va con La Ciutat B, el equipo de juveniles?
Bona tarda, me alegra que me hagas esta pregunta porque la verdad es que creo que esta temporada los chavales se han relajado. Entiendo que después de ganar tres títulos de liga de juveniles consecutivos uno empieza a soltar el pedal de acelerador pero aquí estamos para formar los futuros jugadores del primer equipo, y nuestra tarea es vital.
Entiendo que te refieres a la filosofía del club de no fichar el mercado de transferencias.
Obviamente. Tenemos uno de los mayores presupuestos de todo Hattrick destinados a la cantera, porque es una parte esencial del club. Desde aquí estamos formando a las promesas que tendrán que mantener al equipo en la sexta división o inclusive más arriba, y por lo tanto todo el equipo técnico, desde los ojeadores hasta el entrenador, tenemos un gran responsabilidad para inculcar estos valores a los jóvenes que van llegando y que saben que pueden tener un futuro prometedor con nosotros.
Entonces, ¿cuál crees tú que es el problema? ¿Los ojeadores? ¿Una generación perdida?
A ver, que conste que acepto mi parte de auto-crítica, pero es evidente que la calidad de la cantera ha bajado. Los chicos que proponen los ojeadores son interesantes pero o son muy mayores o son jóvenes con muy pocas habilidades. Antes siempre teníamos un jugador que era la referencia a la hora de programar un entrenamiento o una táctica y sabíamos que iba a tener un sitio en el primer equipo. La cantera que tenemos ahora, aunque trabaja duro y se esfuerza, no llega al nivel que hemos tenido en otros tiempo. Quizás nos hemos acostumbrado a grandes figuras y lo que tenemos ahora nos sabe a poco.
Ya para terminar, ¿cómo ves el futuro de la cantera y el futuro del primer equipo?
Bueno, soy muy optimista con el primer equipo porque es joven y tiene talento para unas cuantas temporadas. Me preocupa más qué pasará cuando las nuevas generaciones de jugadores ocupen su lugar y nos estén bien entrenados y con poca experiencia. Nosotros seguiremos trabajando duro para que eso no pase y si he hecho estas declaraciones, aunque algún padre se haya podido ofender por pensar que me refiero a su hijo y esas cosas, es para despertar a todos y motivarlos a demostrar que me estoy equivocando y que nos espera una nueva generación de oro como la que ya tuvimos no hace tantas temporadas.